Pretenden reabrir la Fábrica de baterías Record.

Increíble pero cierto. Todo indica que se está iniciando una cruzada para reabrir la fábrica Baterías de El Salvador. Este día un periódico matutino dedica tres páginas de su sección de noticias nacionales para querer demostrarnos que la mencionada empresa nunca debió se cerrada.

Según esta noticia, que se vuelve la más importante de este día, el cierre de la fábrica fue ilegal e inconstitucional. Además, señala que nunca se probó que hubiera contaminación de plomo. Por tanto, una simple supervisora de una unidad de salud, tuvo la osadía de cerrar una empresa valorada en más de cincuenta millones de dólares.

Resulta que nos quieren hacer creer que nunca hubo niños con su sangre contaminada con plomo. Que nunca hubo contaminación del medio ambiente en la zona. Solo falta que nos digan que esto fue parte de una conspiración de Hugo Chávez Frías.


Bu!...

Se les olvida que decenas de familias tuvieron que abandonar sus viviendas huyendo de la contaminación. Que muchas de estas familias que tenían recursos para pagar exámenes médicos de sus hijos, pudieron comprobar la presencia de plomo en la sangre de los menores. Solo falta que nos digan que el plomo encontrado en los niños es resultado de la pintura de los juguetes chinos que les compraron en la navidad del año antepasado.

Se les olvida que el mismo sistema de salud del país tuvo serias dificultades para atender estos complejos casos de contaminación con plomo. Son demasiado caros y no están al alcance de la escasa cobertura de salud a la que tenemos derecho los salvadoreños. Por tanto, si no hubiese pruebas en este momento, es resultado de la incapacidad de nuestras instituciones encargadas de velar por la salud del pueblo.

En lugar de reabrir la fábrica de baterías por falta de pruebas, habría que enjuiciar a los responsables de estas instituciones estatales por su incapacidad para probar un hecho público y notorio de contaminación ambiental con graves efectos en la población local.

Creo que los salvadoreños debemos de reflexionar sobre estos hechos y exigir respeto a nuestro medio ambiente y a nuestra salud. Creo que las organizaciones ambientalistas deberían encabezar una amplia jornada cívica para evitar que sigan contaminando nuestro país.

La fábrica de Baterías de El Salvador no debe ser reabierta en base a tecnicismos jurídicos.

Debe reabrirse únicamente cuando demuestren fehacientemente que han superado todas las deficiencias y puedan certificar que no contaminarán el medio ambiente.

En todos los países donde operan fabricas que manipulan el plomo y otras sustancias contaminantes, tienen estrictas medidas de seguridad y monitoreo. También existen planes de contingencia en casos de emergencia y los sistemas nacionales de salud tienen la capacidad para atender estas situaciones especiales.

No es oposición al esfuerzo de los empresarios que tienen el derecho de reabrir su fábrica, pero deben hacerlo cuando tengan superadas todas las observaciones que les han hecho.

Ayutuxtepeque, Jueves, 07 de Febrero de 2008.

JJmar